Adiós, señor Chips, de James Hilton

El personaje del señor Chips:

  • Señor Chips, un personaje único, excéntrico, divertido y entrañable
  • El señor Chipping ha dedicado su vida a la enseñanza. Ahora, ya jubilado, sigue viviendo cerca de la escuela secundaria de Brookfield donde siempre ha impartido clase, en una casa donde su principal ocupación es recordar momentos de su pasado o recibir las visitas de sus ex alumnos.
  • Hombre entrañable, que vive anclado al pasado y a las buenas costumbres, al decoro, a la fe en el ser humano, a la buena educación 
  • El viejo profesor lleva toda su vida adulta en Brookfield y ha visto desfilar por sus aulas a miles de alumnos, a los que ha transmitido su amor por la cultura clásica.
  • No todo en la vida del señor Chips ha sido un lecho de rosas. Disfrutó de reconocimiento y momentos dichosos, pero también se enfrentó al dolor que brota de la pérdida. Tras un muy triste episodio, se refugia más intensamente si cabe en Brookfield, donde acabará siendo una auténtica estrella y, desde luego, una leyenda, pero no por sus hazañas y sus ingeniosas contestaciones, sino por su trato con la institución y con cuantos formaron, forman y formarán parte de ella.
  • Su carácter más bien áspero en su juventud se va suavizando y llenándose de una especial facilidad para decir cualquier cosa desde el humor.
  • Es un modelo de vital, un ejemplo de calma y de buen humor.
  • Sus bromas son siempre recibidas con mucha expectación, tanto por los alumnos como por los demás miembros del profesorado.
  • Un hombre que es feliz en su micromundo de las clases y la enseñanza, que se siente afortunado con su taza de té.

Puntos positivos de esta novela:

  • Como alumno, siempre valoré especialmente a este tipo de docente: a quien era constante, discreto, un apoyo silencioso y, en definitiva, una inspiración para quien deseo ser yo hoy en día.
  • El diseño de la portada, el tipo y tamaño de letra, las ilustraciones, la nota del editor…
  • Nosotros, los lectores, nos sentimos como uno más en ese salón en el que se respiran esos recuerdos, los episodios de la vida de este profesor tan entrañable y de su escuela que ya forman parte también de nuestras propias memorias.
  • Su forma de narrar, las descripciones tan maravillosas que hace, sus personajes, lo convierten en una lectura muy ligera.
  • Es una oda a la enseñanza. Muestra el amor por una profesión que es la enseñanza.

Puntos negativos de esta novela:

  • Hay una muletilla en el libro que se me hizo bastante tediosa. Se trata del «mmm» realmente es lo único que cambiaría, aunque entiendo la necesidad de usarla para diferenciar ciertas líneas temporales.
  • Creo haber leído en algún sitio que esta novela era feelgood… Bueno, para mí feelgood es otra cosa: es un hogar feliz donde sabes que nada malo va a ocurrir, que te permite relajarte en este sentido, sabiendo que siempre hay un lugar para el optimismo.
    • hay demasiados episodios dolorosos en esta historia como para considerarla tal cual.
  • En la traducción catalana me ha parecido que había demasiados “vocablos pedantes”: “Passi-ho bé Senyor Chips”.
  • De corta duración: me he quedado con ganas de saber más y de conocer de forma más profunda al señor Chips y a Kathy…
  • Hace referencias a la historia de Inglaterra con detalles que hacen que muchos lectores se pierdan al no tener conocimientos de la historia de Inglaterra.

Valores que aporta esta lectura:

  • El respeto que muestra hacia los maestros, su relación con los alumnos, sus vivencias personales, el amor a una profesión que creo que se ha perdido hoy en día, son maravillosos.
  • Este libro nos recuerda la importancia de la calidez humana y el sentido del humor.
  • El saber dar gracias cuando es de justicia darlas. Ya se sabe… Es de bien nacido ser agradecido.
  • Tener un buen pofesor/a es un tesoro y, aunque en ese momento no nos demos cuenta, puede determinar nuestra vida.
  • La sonrisa ante las dificultades es un valor indispensable para transmitir seguridad a esos alumnos que en algún momento se pueden sentir temerosos ante el mundo.
  • Como dice la editorial: «un clásico literario sobre la vida académica y el amor por la enseñanza».

Opiniones de otros lectores:

  • Yo también tuve un señor Chips en mi vida. Mi profesor de Literatura Española en el Bachillerato, Víctor
  • Imaginaos a Robin Williams en «El club de los poetas muertos» imaginaos que se jubila en ese cole, imaginaos como habría sido su vida.
  • Mr Chips y sus recuerdos me hicieron viajar en el tiempo y recordar que el arte de educar y enseñar no solo implica conocimientos sino también sabiduría.
  • Mi madre, que calaba rápido a los profesores que tenía, solía decirme: «este/esta profesor/a vale millones»… ¡Y vaya si los valía! Un buen maestro lo es precisamente porque es buena persona. No se es grande por la profesión ejercida o el trabajo desempeñado, sino por cómo se es.
  • Evoca la infancia, e irremediablemente piensas en esos educadores que tuvieron algún gesto amable, que te ayudaron o que simplemente daban unas clases en las que difícilmente podías desconectar.

Frases que destacaría del libro:

  • No juzgue la importancia de las cosas por el ruido que hacen. (Tras el bombardeo en plena lección)

Hay hechos que nos pasan en la vida por nuestro lado haciendo gran “ruido”, quitándonos la paz, dejándonos intranquilos; cuando en realidad no son sucesos sin importancia, pequeñeces al lado de otras que quizá no hacen tanto ruido pero que son mucho más importantes.

  • El joven profesor Chipping llega a la escuela de Brookfield y el director le da un consejo: “Entréguese a Brookfield con entusiasmo y Brookfield le dará algo a cambio” y durante décadas, el profesor Chips se entrega en cuerpo y alma a la tarea de la enseñanza hasta que su esencia.
  • «Esto de hacerse viejo es una gran broma…, pero una broma triste en cierto modo

Páginas: 1 2

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑